Catedral de La Encarnación de Málaga

Por: Eva del Amo

La Catedral de la Encarnación de Málaga es, probablemente, la joya arquitectónica más valiosa que posee la localidad. Construida sobre las ruinas de la que fue antigua Mezquita Mayor de la ciudad, entre 1528 y 1782, su torre norte, el símbolo más característico de la catedral, cuenta con 84 metros de altura, lo que la convierte en la segunda más alta de Andalucía, tras la de Sevilla.

Catedral de La Encarnación de Málaga

La torre sur está inacabada. Una placa afirma que el dinero destinado a su construcción se cedió a los Estados Unidos en su Guerra de la Independencia, pero estudios posteriores han demostrado que fue utilizado para el acondicionamiento del Camino de Antequera. La visión de la catedral, con tan sólo una torre, hace que los malagueños llamen al monumento, cariñosamente, La Manquita.

En el interior del templo destacan los preciosos retablos, construidos entre los siglos XVI y XVIII, las esculturas de Pedro de Mena otras obras artísticas de incalculable valor. También es imprescindible contemplar el coro, con una preciosa sillería de madera, que cuenta con una doble fila de asientos. El templo cuenta con dos órganos, piezas importantes del siglo XVIII.

Cómo acceder a la Catedral de la Encarnación de Málaga:

La Catedral de la Encarnación está situada en la calle del Postigo de los Abades, en pleno casco histórico de la ciudad de Málaga, por lo que llegar andando hasta ella no constituye problema ninguno.

La entrada general que permite el acceso a la catedral cuesta cuatro euros. El templo se puede visitar de lunes a viernes, de 10 a 18 horas, y los sábados de 10 a 17 horas. Los domingos y los días festivos permanece cerrado al público visitante, aunque está abierta en horario de culto. 

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